martes, 27 de noviembre de 2007

PLATÓN SOBRE LA REPÚBLICA

Mientras los filósofos no sean reyes,
o los reyes y príncipes de este mundo carezcan del espíritu y poder que infunde la filosofía,

y la grandeza política y la sabiduría no se unan en una misma persona,
y no se obligue a permanecer a un lado a aquellas naturalezas plebeyas
que persiguen una de ellas con exclusión de la otra,
las ciudades nunca remediarán sus males.

LA CASA POR EL TEJADO

LA CASA POR EL TEJADO

Ahora sí, parece que ya empiezo a entender.
Las cosas importantes aquí,
son las que están detrás de la piel.
Y todo lo demás...,
empieza donde acaban mis pies.
Después de mucho tiempo aprendí,
que hay cosas que es mejor no aprender.

El colegio poco me enseñó.

Si es por esos libros, nunca aprendo...
a coger, el cielo por las manos.
A reir, y a llorar lo que te canto.
A coser, mi alam rota,
a perder el miedo a quedar como un idiota.
Y a empezar la casa por el tejado.
A poder dormir, cuado tú no estás a mi lado.
Menos mal que fui un poco granuja.
Todo lo que sé, me lo enseñó una bruja.

¡Ruinas!, no ves que por dentro estoy en ruinas.

Mi cigarro va quemando el tiempo,
tiempo que se convirtió en ceniza,
¡Raro!, no digo diferente digo raro.
Ya no sé si el mundo está al revés, o soy yo el que está cabeza abajo.

El colegio poco me enseñó.

Si es por el maestro, nunca aprendo...
a coger, el cielo por las manos.
A reir, y a llorar lo que te canto.
A coser, mi alma rota,
a perder el miedo a quedar como un idiota.
Y a empezar la casa por el tejado.
A poder dormir, cuado tú no estás a mi lado.
Menos mal que fui un poco granuja.
Todo lo que sé, me lo enseñó una bruja.


FITO & FITIPALDIS


Esta es la letra de la canción: "La casa por el tejado" de Fito & Fitipaldis. Es un grupo de música español creado en 1998 por Fito Cabrales. Su tipo de música es muy variado, desde el rock, pasando por los blues, el soul, el swing, y muchos más. Con su último disco: "Por la boca vive el pez" han logrado convertirse en la primera banda de su historia en colocar toda su discografía de estudio entre los cien discos más vendidos de España. Sus letras suelen tratar de historias personales, con gran contenido social. La canción que tenemos aquí representa, desde mi interpretación, una protesta contra la educación recibida por los jóvenes de hoy en día. El cantante empieza percantándose de la existencia de algo más allá de las cosas, que hasta ahora le había pasado inadvertido. Ha descubierto que la primera capa no es la importante, que siempre se puede y se debe ahondar, rebuscar en el interior. Todo lo demás carece de importancia. De hecho, dirá que según que cosas es mejor no aprenderlas, para continuar haciendo un reclamo al colegio, que le otorgó una educación que derivó en su incompetencia en la comprensión de la realidad. No le enseñó lo verdaderamente importante de la vida, que lo tuvo que aprender por sus propios medios. En esta búsqueda de la verdad se encuentra solo. Todos los estereotipos que conformaban su concepción del mundo han caído, y ya no es capaz de comprender qué es lo que sucede a su alrededor, si es él el problema, o por el contrario es ajeno al mismo. Ante esta situción, en la que se encuentra perdido, vuelve a arremeter contra la educación recibida.

En la actualidad se hace excesivo hincapié en que los niños recopilen datos y más datos en sus pequeñas mentes. Datos que terminarán archivados para nunca más ser recordados, ni utilizados. Quizás nos estemos olvidando de lo esencial. Enseñarles a los niños precisamente a ser lo que son, niños. Enseñarles a reír, a jugar, a soñar......Hoy en día ya no se tiene tiempo ni para soñar. El niño vuelve de la escuela, donde se ha pasado una media de seis horas recopilando información innecesaria. En el momento en el que así lo fuera, podría acudir a las fuentes apropiadas. Por el contrario, entra por la puerta de casa y su mayor ilusión se limita a enchufarse a la videoconsola, o encender la televisión. ¿Dónde han quedado aquellos juegos en los que la mejor copañera era la imaginación?, ¿y aquellas muñecas cuya mayor posesión eran un par de piernas y otro de brazos? Lo demás se dejaba para la libre interpretación. Para los niños ya no es necesario jugar. Los juguetes juegan solos. Los perros ladran, los peluches hablan, los coches se autodirigen, las muñecas saben comer y hacer sus necesidades....¿ y qué espacio hemos dejado para el desarrollo de la imaginación? Ninguno. Luego nos quejaremos de las generaciones que vienen. Les obligamos a madurar cada vez antes. No les dejamos ser niños. Y a cada etapa de la vida le corresponden unas vivencias. El sujeto, desorientado, ya no es consciente de esa correspondencia. Cada vez es más prematuro el consumo de alcohol, pero nos vamos más tarde de casa de nuestros padres. ¿No resulta algo contradictorio? Desde mi opinión, resulta un tema digno de un análisis exhaustivo.

RESUMEN QUINTA LECTURA

EL MÉTODO DE MARX

Introducción

La sociedad es un número de individuos entre los cuales existen ciertas relaciones precisas y más o menos estables. La forma de la sociedad es determinada por el carácter y forma de estas relaciones. Las ciencias sociales abarcan todas aquellas ramas del conocimiento que tienen por fin el estudio y la comprensión de estas relaciones y de sus cambios en el curso del tiempo. Conviene recordar también que las cosas más evidentes son a menudo las más importantes.
EL profesor Robbins no llega precisamente hasta afirmar que la economía política no es una ciencia social, pero le disgusta evidentemente la opinión de que lo es.
El sistema económico no es considerado principalmente en términos de relaciones entre hombres y hombres (relaciones sociales) sino en términos de relaciones entre hombres y cosas. Es perfectamente cierto que aplicando o utilizando el aparato conceptual de la teoría económica, se tropieza inevitablemente con las relaciones sociales y es preciso ponerlas a discusión. La construcción de este aparato conceptual está proyectada para superar cualquier juego particular de relaciones sociales. En consecuencia, estas últimas entran en el cuadro y en el plano de la aplicación.
Examinando el concepto particular de salario, la teoría económica ha vaciado su contenido social y ha definido la palabra como el producto, ya se exprese en valor o en términos físicos, que es imputable a la actividad humana empeñada en un proceso productivo en general. El “salario” se convierte en una categoría universal de vida económica, en vez de una categoría adecuada a una forma histórica particular de la sociedad. Así, el profesor Robbins declara que las relaciones de cambio son un incidente técnico…subsidiario del hecho fundamental de la escasez. Adoptando el punto de vista que se acaba de establecer, es extraordinariamente difícil evitar deslizarse al hábito de considerar el salario de productividad como, en cierto sentido, el salario razonable, es decir, el ingreso que el obrero percibiría bajo un orden económico equitativo y justo. Se critica por inferencia el sistema económico actual en la medida en que no llega a adaptarse a un patrón hecho de conceptos que carecen totalmente de contenido social.
El punto está ya bastante claro. En cada caso los conceptos se toman del lenguaje corriente, se les extrae el contenido social y las categorías universales que resultan se aplican indistintamente a toda clase de sistemas económicos. Se considera entonces que estos sistemas difieren unos de otros mayormente en cuestiones de forma, no esenciales en lo que concierne al economista.
Parece obvio que en esta forma el economista elude una exploración sistemática de aquellas relaciones sociales tan universalmente consideradas como concernientes a os problemas económicos, que están hondamente encajadas en el lenguaje cotidiano del mundo de los negocios. E>L punto de vista básico adoptado por la economía política moderna la inhabilita para la tarea más vasta de arrojar luz sobre el papel del elemento económico en el complejo conjunto de relaciones entre hombre y hombre, que forman lo que llamamos sociedad. Hemos decidido abandonar el terreno de la doctrina aceptada, esto es , la economía política, convencidos de que hay razones de inconformidad con ella, y explorar otra forma de emprender el estudio de los problemas económicos, a saber, la asociada al nombre de Kart Marx.

El uso de la abstracción:

Marx aceptaba y practicaba lo que los teóricos modernos han llamado el método de las ”aproximaciones sucesivas”, que consiste en avanzar paso a paso de lo más abstracto a lo más concreto, eliminando suposiciones simplificantes en las etapas sucesivas de la investigación, de modo que la teoría pueda tomar en cuenta y explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos reales.
El principio de la abstracción es por sí mismo incapaz de rendir conocimiento. Debe uno decidir en alguna forma de qué hacer abstracción y de qué no hacerla. No hay dos investigadores que manejen sus materiales, incluyendo la manera de usar el arma de la abstracción, exactamente igual. Aun después de que la tarea del investigador ha sido terminada, sin embargo, sigue careciendo de una fórmula soberana que lo guíe. Poner de relieve lo esencial y hacer posible su análisis: ésta es la tarea específica de la abstracción. En la práctica se precisa formular la hipótesis acerca de lo que es esencial, profundizar en estas hipótesis y comprobar las conclusiones con lo datos de la experiencia.
En la producción social que realizan los hombres entran en determinadas relaciones, que son independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a una etapa determinada de desarrollo de las fuerzas materiales de producción. LA suma total de estas relaciones constituye la estructura económica de la sociedad. No es la conciencia de los hombres la que determina su existencia, sino que, por el contrario, su existencia social determina su conciencia. LA principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto, y muy especialmente el proceso del cambio social. La Economía Política es importante porque es en su esfera donde el ímpetu del cambio social ha de encontrarse. Marx siguió los conflictos históricos decisivos hasta sus raíces en el modo de producción, descubriendo que eran lo que él llamó conflictos de clases. De aquí se sigue que las relaciones económicas esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en la forma de conflictos sociales. Éstos son los elementos esenciales que han de aislarse y analizar por el método de abstracción. Pero inclusive esta hipótesis podría conducir a procedimientos divergentes.
LA sociedad en su conjunto se divide cada vez más en dos campos hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan: burguesía y proletariado. Esta relación debe ser el centro de la investigación. El poder de abstracción ha de ser utilizado para aislarla. La adopción de esta actitud requiere un procedimiento que implica por lo menos dos pasos totalmente distintos. El primero, hay que suponer todas las relaciones sociales provisionalmente alejadas, para reintroducirlas, una por una, en una etapa ulterior del análisis. El segundo, la relación capital- trabajo misma debe reducirse a su forma o formas más importantes. La índole de esta relación capital- trabajo es en su forma, una relación de cambio .Su estudio debe comenzar por un análisis general del cambio.. De este modo llegamos al verdadero punto de partida de la Economía Política.
Por otro lado, “una mercancía” es todo lo que habitualmente se destina al cambio más que al uso directo. El análisis de las mercancías, por consiguiente, implica el análisis de la relación de cambio en su aspecto cuantitativo.
El propósito legítimo de la abstracción en la ciencia social no es nunca alejarse del mundo real, sino más bien aislar ciertos aspectos de éste para fines de una investigación intensiva. Por consiguiente, cuando decimos estar operando en un alto nivel de abstracción queremos decir que consideramos un número reducido de aspectos de la realidad.
Gran número de las críticas hechas a la Economía Política de Marx están basadas, consciente o inconscientemente, en el rechazo a suposiciones con que trabaja. En cada caso, hay que hacer tres preguntas que siguen relativas a las abstracciones que dan lugar a la crítica: 1) ¿están hechas con la debida consideración del problema que se estudia?, 2) ¿eliminan los elementos no esenciales del problema? 3) ¿se abstienen de eliminar los elementos esenciales?. Si estas tres preguntas son afirmativas, podemos decir que se ha observado el principio de la abstracción apropiada.


El carácter histórico del pensamiento de Marx.

Para Marx, la realidad social es el proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado. En otras palabras, la realidad social es un proceso histórico que, en principio, no conoce finalidad ni estaciones de parada. EL proceso del cambio social, sin embargo, no es puramente mecánico, es más bien el producto de la acción humana. La sociedad cambia, y ala vez, puede ser cambiada. La aceptación consecuente de este punto de vista conduce a una actitud histórica ante la realidad social.
El pensamiento no marxista comprende el carácter transitorio de todos los sistemas sociales anteriores, en tanto que esta facultad crítica falla cuando se trata del orden capitalista. Para el típico pensador moderno, como decía Marx, “ha habido historia, peor ya no la hay”. Los marxistas, por otra parte, interpretan consecuentemente los hechos contemporáneos en un contexto histórico. Mundial. La diferencia no es, evidentemente, una cuestión de inteligencia, es una cuestión de método y criterio.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

LA PRODUCTIVIDAD EN ESPAÑA

La productividad es, en lenguaje cotidiano, la relación entre lo que producimos, y el número de personas que lo producimos. Resulta central en los sistemas actuales, basados en el modelo neoclásico, ya que es la encargada de distribuir la renta. La productividad y los salarios están correlacionados. El aumento de la productividad supone un aumento proporcional de éstos, compensando el esfuerzo realizado para ello. Este esquema será el seguido por los principales países tras la II Guerra Mundial. En España se comienza a utilizar este modelo en la década de los 60, , gracias a distintas fuentes de recaudación, entre las que era principal las remesas enviadas por los emigrados. En los últimos años estamos siendo protagonistas de una revolución en el mismo. Continúan aumentando los precios, pero ya no lo hacen así los salarios. Se está rompiendo el equilibrio. Todo esto se une al descenso de la productividad que ha sufrido el país en los últimos años, que resulta exageradamente baja. Uno de los factores esenciales de que esa productividad se mantenga a la baja es la escasa inversión en I + D, por no decir inexistente. Además carecemos de sector bélico o espacial, los que fomentan este tipo de inversiones.
Otro de los motivos que hacen a España poseer una de las porductividades más bajas de Europa es que trabajamos sobre procesos, en vez de sobre resultados. De la tecnología aplicada al proceso productivo no conseguiremos incrementos adecuados. Para resultar competentes, en los úñltimos años hemos tenido que ver aumentada nuestra jornada laboral, sin un aumento proporcional de nuestro salarios. Este es el resultado de una tecnología mal aplicada. Si no somos capaces de crear productividad, vamos a ir viendo disminuida nuestra calidad de vida, ante la falta de empleo. Hemos estado viviendo por encima de nuetras posibilidades gracias a las grandes partidas que recibíamos desde Europa.

martes, 20 de noviembre de 2007

LECTURAS

LECTURA NÚMERO 1:“Características del conocimiento científico” GINO LONGO. (Manual de economía política).

1 ¿QUÉ ES CIENCIA?

J. Schumpeter nos da la siguiente definición: “Es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales – métodos y técnicas- y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas”. Esta definición es más bien formal. Schumpeter, gran economista e investigador, es un típico exponente de la tendencia a refugiarse en el puro empirismo, situándose en los restantes aspectos en posiciones dualistas de tipo neokantiano. Podremos hacer uso de su pensamiento, incluso en plano metodológico, mientras permanezcamos en un terreno estrictamente empírico, mientras tratemos de determinar los fenómenos tal y como aparecen externamente, pero no en otros aspectos.
Para quedarnos satisfechos con esta definición de ciencia tendremos que profundizar en lo que entendemos por conocimiento. La finalidad del conocimiento, y por tanto, de la investigación científica, consiste en descubrir las normas, o sea, las leyes del universo empírico que rodea al hombre, de la realidad objetiva en la que éste se halla inmerso.

Este conocimiento consta de tres aspectos fundamentales: debe proporcionar una descripción de esta realidad, y al mismo tiempo explicarla. Precisamente por esta razón la ciencia no puede ser simplemente un conjunto de definiciones.

La segunda característica esencial del conocimiento reside en el hecho de que la condición indispensable para que exista un verdadero conocimiento científico es la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad, que le sean extraños. Es decir, la ciencia, más que explicar el mundo, debe comprenderlo.
La historia del conocimiento científico es en realidad la historia de cómo la Humanidad se ha explicado el mundo real.
El requisito según el cual ha de explicarse la realidad partiendo de ella consiste distinguir lo que es ciencia de lo que no lo es. Ahora bien, su aplicación sin excepción a todos los fenómenos de la realidad conduce directamente al materialismo filosófico. Precisamente por esta razón una filosofía coherentemente científica forzosamente ha de ser materialista y por tanto basarse en la necesidad de estudiar la realidad objetiva tal y como es, y explicarla partiendo de ella misma. El marxismo constituye la primera concepción del mundo basada total y exclusivamente en la ciencia.

El conocimiento científico es únicamente una parte de la actividad humana, tan sólo uno de sus aspectos. Por ello el conocimiento nunca es, ni puede serlo, un fin en sí mismo. El hombre desea conocer el mundo para poderlo modificar de acuerdo con sus exigencias y necesidades.
El pensamiento y la acción del conocimiento y la praxis se condicionan mutuamente, están estrecha e indisolublemente ligados. Pero esta unión no es una ligazón directa, sino mediata, a través del conocimiento, de la cognición.
El conocimiento, que conduce a la cognición, es premisa de la acción, mientras que la acción es fin último del conocimiento.

La ciencia nunca tendrá por objeto la praxis, pues su meta es la cognición o, en otras palabras, la búsqueda de la verdad de las cosas, entendiendo por verdad la correspondencia de nuestras concepciones a la realidad.
Por ello, el criterio para valorar los resultados obtenidos mediante la actividad cognoscitiva, es decir, por la ciencia, será siempre y únicamente la correspondencia de tales resultados a la verdad.

La investigación tiene un carácter individual, y ello se debe al simple hecho de que el hombre, animal eminentemente social, puede y debe coordinar su acción con la de sus semejantes, pero no puede coordinar su pensamiento con el de los demás. Aun con todo, tanto la acción colectiva como el pensamiento individual son fenómenos sociales, no existen al margen de la sociedad humana.

De todo lo dicho anteriormente se desprende que las modalidades de desarrollo de la acción no coinciden con las del pensamiento, lo cual significa que no nos podemos dedicar a un mismo tiempo a estos dos aspectos de la actividad humana. Si el hombre de ciencia quiere tener éxito en su investigación, nunca debe preocuparse por las consecuencias de la misma, en contra de lo que ocurre con los hombres de acción. El hombre de ciencia nunca debe indicar a los hombres de acción lo que deben hacer, sino únicamente lo que deberían tratar de hacer.


NOTA CRÍTICA A LA LECTURA NÚMERO 1:

- La definición de ciencia de J. A. Schumpeter es un típico exponente de la tendencia a refugiarse en el puro empirismo. Sin embargo, tiene la virtud de ser una definición abierta, que remarca la consciencia y la sistemática como notas características de la actividad científica. Pero tampoco logra saber el escollo ideológico del culto a la ciencia como equivalente a progreso.

- No sólo el capitalismo, como afirma Sweezy, es considerado por la ciencia económica burguesa como “la estación terminal de la historia”, sino que parafraseando para Longo, la etapa histórica en la que predomina la ciencia como forma de saber, de conocimiento, es no sólo objetiva, sino también la última fase.

- Un aspecto que se pretende objetivo por materialista y que parece desechar toda posible subjetividad en la ciencia es aquella exigencia según la cual la realidad objetiva ha de ser explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad. Como puede llegar a ser posible lograr ese objetivo, si ni siquiera es posible delimitar la realidad objeto de estudio.

- Cuando un hombre actúa como científico, ¿no es también un hombre de acción?



LECTURA NÚMERO 3: ¿Qué es una concepción del mundo? MANUEL SACRISTÁN.


Una concepción del mundo no es un saber. Es una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto, a veces sin que éste se los formule de un modo explícito; el ver casi como hechos de la naturaleza particularidades de las relaciones entre hombres. La consciencia de la vida cotidiana puede interpretarse en términos de principios o creencias muchas veces implícitas, “inconscientes” en el sujeto que obra o reacciona. Frecuentemente esos principios están explícitos en la cultura de la sociedad en que vive. Esa cultura contiene por lo común un conjunto de afirmaciones acerca de la naturaleza y del mundo físico y de la vida, así como de un código de estimaciones de la conducta.
No permite, sin embargo, averiguar cuál es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad.
Para el estudio de las relaciones entre concepción del mundo y ciencia positiva, basta con atender a los aspectos formales de ambas. Las concepciones del mundo suelen presentar, en las culturas de tradición grecorromana, unas puntas, por así decirlo, muy concentradas y conscientes, en forma de credo religioso- moral o de sistema filosófico.
La filosofía sistemática se vio arrebatar un campo temático tras otro por las ciencias positivas, y acabó por intentar salvar su sustantividad en un repertorio de supuestas verdades superiores a las de toda ciencia. La concepción del mundo quiere ser un saber, conocimiento real del mundo, con la misma positividad que el de la ciencia. Esta pretensión puede considerarse definitivamente fracasada tras la disgregación de la teoría hegeliana. Las causas son varias. La principal es la constitución del conocimiento científico positivo durante la Edad Moderna, que se caracteriza por su intersubjetividad y por su capacidad de posibilitar previsiones exactas. Que un conocimiento es intersubjetivo quiere decir que todas las personas adecuadamente preparadas entienden su formulación del mismo modo. Las tesis de la vieja filosofía sistemática, de los dogmas religiosos y de las concepciones del mundo carecen de esos rasgos.
La concepción del mundo contiene esencialmente afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos decisorios del conocimiento positivo, que son la verificación o falsación empíricas y la argumentación analítica. Esto no quiere decir que el conocimiento positivo no abone una determinada concepción del mundo más que otra.
Estos rasgos permiten plantear correctamente la cuestión de las relaciones entre concepción del mundo y conocimiento científico- positivo. Una concepción del mundo que tome a la ciencia como único cuerpo de conocimiento real se encuentra visiblemente por delante (como visión general de la realidad, la concepción del mundo inspira o motiva la investigación positiva de la misma) y por detrás de la investigación positiva (intentará construirse de acuerdo con la marcha y los resultados de la investigación positiva).

LA CONCEPCIÓN MARXISTA DEL MUNDO

La concepción “materialista y dialéctica del mundo”, otras veces llamada por Engels “concepción comunista del mundo”, está movida por la aspiración a terminar con la obnubilación de la conciencia, con la presencia en la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados. Es una concepción del mundo explícita.
La concepción marxista del mundo no puede considerar sus elementos explícitos como un sistema de saber superior al positivo. No es una filosofía, sino una simple concepción del mundo, que tiene que sostenerse y actuar en las ciencias reales. La filosofía queda superada en cuanto a su forma, y preservada en cuanto a su contenido real.
Esta concisa y expresiva formulación de Engels supone la concepción de lo filosófico no como un sistema superior a la ciencia, sino como un nivel del pensamiento científico: el de la inspiración del propio investigador y de la reflexión sobre su marcha y sus resultados. Pero se da una recusación en toda filosofía sistemática: no hay conocimiento aparte por encima del positivo, puesto que su punto de partida y de llegada es la ciencia real, esa concepción del mundo no puede querer más que explicitar la motivación de la ciencia misma.
La explicación de los fenómenos debe buscarse en otros fenómenos, en el mundo, y no en instancias ajenas o superiores al mundo. Esto es el inmanentismo, base del hacer científico. Precisamente en este postulado se basa la concepción marxista del mundo. El primer principio de esta concepción es: “el mundo debe explicarse por sí mismo”. Otro principio fundamental es el de la dialéctica. Se inspira no tanto en el hacer científico- positivo cuanto en las limitaciones del mismo.
La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de una metodología analítico- reductiva. Este análisis reductivo tiende incluso a obviar conceptos con contenido cualitativo, para limitarse en lo esencial al manejo de de relaciones cuantitativas, o al menos, materialmente vacías, formales.
El análisis reductivo tiene regularmente éxito, descomponible en dos aspectos: la reducción de fenómenos complejos a nociones más elementales, más homogéneas, y desprovistas de connotaciones cualitativas. Permite penetrar muy material y eficazmente en la realidad, porque posibilita el planteamiento de preguntas muy exactas. Por ora parte, el análisis reductivo posibilita a la larga la formación de conceptos más adecuados, aunque no sea más que por la destrucción de viejos conceptos inadecuados. Loa conceptos de la ciencia en sentido estricto son invariablemente conceptos generales cuyo lugar está en enunciados no menos generales, leyes, que informan acerca de clases enteras de objetos. Se pierde una parte de lo concreto: precisamente la parte decisiva para la individualización de los conceptos.
Los “todos” concretos y complejos no aparecen en el universo del discurso de la ciencia política positiva. Pues bien: el campo de relevancia del pensamiento dialéctico es precisamente el de las totalidades concretas. La concepción del mundo tiene por fuerza que dar de sí una determinada comprensión de las totalidades concretas.
La tarea de una dialéctica materialista consiste en recuperar lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis reductivo, sin concebir las cualidades que pierde dicho análisis como entidades que haya que añadir a los datos, sino como resultado nuevo de la estructuración de éstos en la forma individual o concreta, en los “todos naturales”.
El análisis marxista se propone entender la individual situación concreta sin postular más componentes de la misma que los resultados de la abstracción y el análisis reductivo científicos.



LECTURA NÚMERO 5: “El mecanismo de la investigación científica” GINO LONGO.

El conocimiento siempre se inicia a partir de los hechos, a partir de la observación de los mismos: ésta es la primera etapa de una investigación.
Cualquier observación es ya en sí misma un principio de análisis, pues lleva consigo una selección, comparaciones, deducciones, etc.

La primera tarea de la investigación consiste en observar los hechos, en seleccionar los más significativos, en descubrir las relaciones que los unen entre sí y en evidenciar, en cada hecho concreto, los aspectos más sustantivos o significativos.
Es importante tener el espíritu lo más libre posible de todo tipo de prejuicios, y encajar esos resultados obtenidos a través de la observación en un esquema coherente.

La segunda etapa del trabajo científico consiste en formular una hipótesis que explique el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente. La cualidad esencial consiste en poseer una ardiente fantasía creadora. Esta fantasía, la capacidad de pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad, de aquellas que se desprenden de la percepción objetiva de la realidad a través de los sentidos, es precisamente esa propiedad característica del pensamiento humano gracias a la cual la conciencia humana, en principio simple capacidad de reflejar la realidad, adquiere esa capacidad de conocerla, porque la fantasía, al permitir la creación mental de toda una serie de imágenes y representaciones basadas en la observación de la realidad, permite formular las hipótesis que más tarde se comprobarán de acuerdo con los hechos, y modificarla, dado que la fantasía permite al hombre crear mentalmente la imagen de aquello que no es, pero que él pretende alcanzar o realizar. La fantasía es lo que hace al sujeto activo creativo. Se complementa con la intuición, gracias a la cual el pensamiento no analiza todas las versiones mentales formuladas, sino únicamente las más verosímiles o más racionales. Esta ardiente fantasía creadora ha de estar controlada por una lógica férrea y rigurosa.

La tercera etapa del trabajo científico consiste en comprobar rigurosamente que las hipótesis formuladas corresponden a la realidad de los hechos, para lo cual será preciso volverlos a observar, ampliando si es necesario el campo de observación a nuevos fenómenos, así como en profundizar el análisis de los hechos ya conocidos, controlando de todas las formas posibles el grado en que las conclusiones del investigador se ven justificadas y buscando siempre nuevos hechos capaces de confirmar las hipótesis formuladas. La mayor o menor correspondencia de los hechos reales con las teorías formuladas es el único criterio para comprobar la verosimilitud de una determinada hipótesis. Un fuerte espíritu crítico y autocrítico es la cualidad esencial que se requiere en esta etapa del trabajo.

La cuarta y última etapa del trabajo científico consiste en modificar o sustituir las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizados anteriormente. Por tanto, toda la operación puede ser esquematizada de la forma siguiente:
- observación de los hechos
- formulación de las hipótesis
- nueva observación de los hechos
- nueva formulación de las hipótesis
Y así se repite cuantas veces se quiera. La elaboración teórica, es decir, la conceptualización de los fenómenos y formulación de relaciones hipotéticas verificables, y la observación de los hechos , esto es, el análisis, se complementan mutuamente, pero no coinciden, y ninguna de ellas puede sustituir a la otra. Si falta uno de estos dos aspectos del trabajo científico, deja de existir la ciencia.

¿Dónde ha de iniciarse la investigación, en la formulación teórica o en el análisis empírico? Schumpeter afirma que la elaboración de una visión global de la realidad precede siempre al análisis de los hechos empíricos. La elaboración es siempre la que precede y guía los procesos de búsqueda de los hechos. Hacer ciencia no significa descubrir reglas mediante la inducción, generalización de los hechos, sino que, contrariamente, supone crear hipótesis y someterlas a una verificación experimental.
Los hechos siempre constituyen la base de una elaboración teórica, pero el hombre, en el momento de iniciar una investigación, y antes de que se haya iniciado la formulación teórica, posee un bagaje de conocimientos y observaciones empíricas, constituido de forma más o menos espontánea. El plantearse un problema constituye una suposición primaria y por tanto una primera formulación teórica, que inicia la verdadera investigación, consciente y razonada. La investigación siempre se inicia formulando una pregunta, lo cual ya constituye un razonamiento, una teoría. El trabajo de un estudioso aislado está siempre integrado en el seno de la actividad investigadora colectiva, social, humana. El investigador individual utiliza no sólo los hechos observados, analizados por él mismo, sino también los hechos observados, analizados por otros, aunque los emplee después de haberlos controlado y verificado personalmente. Lo mismo hace con las hipótesis formuladas por otros investigadores. En definitiva, el investigador individual utiliza las conclusiones y las elaboraciones de otros científicos como partes integrantes de su propia investigación y elaboración. Su investigación y elaboración será así mismo utilizada por otros científicos. La verdad absoluta se forma con el conjunto de verdades relativas sucesivas. Por tanto, el patrimonio cognoscitivo de la humanidad está compuesto por el conjunto de las investigaciones individuales.

De todas estas características peculiares del proceso de conocimiento se derivan dos importantes consecuencias de orden práctico.
1- La condición esencial para poder utilizar los resultados de las investigaciones hechas por otros es que por nuestra parte hayamos ya iniciado una elaboración propia. Cuando las elaboraciones, los escritos… de otros no sirven para controlar, confirmar, completar o corregir las ideas propias, sino para dar al individuo un pensamiento del que éste carece, se caerá rápida e inevitablemente en el eclecticismo. En este caso, los resultados tenderán a cubrir esa falta de visión con un mosaico de pensamientos ajenos. La enseñanza escolar y universitaria debería tener como objetivo enseñar a los jóvenes a pensar, y dejarse de abotargar su mente con hechos y nociones.
2- No sólo las concepciones y las ideas evolucionan históricamente, sino que también lo hacen los conceptos que las expresan. Razón por la cual todo investigador debe, en cierto sentido, crear por sí mismo el aparato conceptual que necesita.

Podemos ya deducir que toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto, utiliza un determinado método de investigación, y da en cada etapa del proceso una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su campo de investigación y, en consecuencia, una determinada visión científica de la realidad.
En la ciencia lo esencial es el método. Si tenemos en cuenta que el objeto de la ciencia no es tanto ofrecer una determinada visión de la realidad, sino poder proporcionar una visión de la realidad cada vez más exacta, más ajustada, más rica que las anteriores, comprendemos que el aspecto esencial de toda ciencia es su método de investigación.



LECTURA NÚMERO 6: “Ciencia y método” ROBERTO CARBALLO. (Inédito).

1- Significado de la Ciencia:

Plantearse el significado de la ciencia y los objetivos perseguidos por ésta puede ser una construcción personal que intenta explicitar mi experiencia y mis investigaciones. Me decanto por esta alternativa, dado que como dijo Einstein: “la ciencia como fin que debe ser perseguido es algo tan subjetivo y condicionado psicológicamente como cualquier otro aspecto del esfuerzo humano”. La ciencia es una actividad humana y social, un esfuerzo humano básicamente consciente, cuyos éxitos en la comprensión de la Naturaleza han permitido al hombre, por un lado, acercarse al conocimiento de sus límites, y por otro, han coadyuvado igualmente a desarrollar en él un sentimiento de prepotencia y de fe en las realizaciones humanas. Este sentimiento se ha insertado en la conciencia social de la época histórica en que vivimos en forma de culto cuasi- religioso.
Las leyes y teorías son siempre limitadas y provisionales en el tiempo y en el espacio. Sin embargo, la ciencia es utilizada hoy en día como instrumento de dominación social. Su misma organización interna está aislada de la generalidad social y básicamente al servicio del poder de una minoría.

2- Ciencia y Progreso.

La ciencia pretende describir y/ o explicar la Naturaleza, con el objetivo último de servir de base para la acción progresiva que conduzca al hombre al ideal de libertad. Uno de los grandes problemas ha sido y es el establecimiento de criterios de demarcación de lo científico. Tales criterios conducen, en general, a formas dogmáticas de concepción de la ciencia. Soy partidario, por el contrario, de una definición abierta de la ciencia que incida en las notas de consciencia, sistematización y autolimitación, como base para alcanzar el objetivo de llegar a ofrecer una explicación de la Naturaleza.
En la actualidad se afianza cada vez más la convicción de que no existen “ciencias”, sino “teorías científicas” que constituyen una totalidad de la ciencia en cada momento histórico.
Sintetizaría lo expuesto diciendo que la ciencia puede ser entendida como vida, en cuanto es un intento sistemático y acumulativo de comprensión de la Naturaleza y base del progreso del hombre, y como muerte, en tanto absorbe y canaliza esa comprensión como aparato burocrático de dominación, derivando en un culto cuasi- religioso que cumple una función de cohesión social necesaria para reproducir el sistema de dominación del hombre sobre el hombre, en que está basada la sociedad actual, culto que hoy alimentan derechas e izquierdas, hacia ese supuesto e idílico reino de libertad, tierra prometida que al parecer también será monárquica.

3- Ciencia y Concepción del mundo:

La disección y separación del mundo como un no- saber y ciencia como conocimiento es más un esfuerzo analítico y teórico que un problema real. Por tanto, el objetivo final de la ciencia, sus resultados provisionales, también constituyen una concepción del mundo, ya que se nutre de los sistemas de ideas vigentes para construirse. De ahí se desprende el incuestionable papel que juega la ideología, los sistemas de ideas inconscientes, en el método científico. En la ciencia lo esencial es el método. Los resultados de la ciencia, su visión presente de cada parcela de la realidad, no son más que un esquema provisional. Por el contrario, el método científico no sólo nos ofrece la posibilidad de un esquema en un momento dado, sino asimismo, y sobre todo, los instrumentos para poder sustituirlo por el esquema sucesivo, en su proceso permanente de reelaboración. El método es la base acumulativa en la que se asienta el desarrollo científico. La ciencia asienta su desarrollo sobre la base de un método en constante proceso de transformación.

4- Método e Ideología:

Pero el método tampoco, y como lo iba a ser, es ajeno a la ideología. La ideología impregna todas las etapas de la investigación y todas las formas a ella anejas. Esta influencia se acentúa sin duda en las Ciencias Sociales y en la economía en particular, por lo que Sunkel ha llamado acertadamente historicidad del objeto e historicidad del sujeto.

5- Etapas del Método Científico:

En el estado actual de la metodología científica se admite básicamente que existen cuatro etapas de la investigación: descripción, clasificación, explicación y verificación, utilizándose alternativamente tres modos de inferencia: deductivo, inductivo y reductivo. La ruptura de este consenso se centra fundamentalmente en el énfasis concedido a cada fase en relación con las demás, lo que da lugar a las distintas corrientes metodológicas y que, en gran parte, deriva del distinto objeto de estudio de cada parcela de la ciencia. También es generalmente admitido que el investigador ha de poseer como cualidades las del espíritu de observación y capacidad de abstracción, fantasía creadora e intuición, habilidad formalizadora (matemática) y manual (en ciencias naturales), al tiempo que ser consciente de su propia ignorancia y ansiar la búsqueda de la verdad. Intentaré diseccionar analíticamente las etapas del método científico: primero se lleva a cabo la investigación de la realidad, objeto de conocimiento. No puede iniciarse, ni nadie puede pretenderlo, sin lo que ha llamado Schumpeter “visión” a acto cognoscitivo pre-analítico. Esta visión antecede a los procesos de observación y analítico y se puede asemejar a lo que es la acotación de la realidad para Sanpedro. Fase de acotación que implica no sólo una dimensión temporal y espacial, sino también teórica, de la realidad que se pretende estudiar. En segundo lugar, a esta visión ha de seguir una observación de los hechos, de la realidad, a la que sigue un proceso teórico de interferencia inductivo, o proceso de abstracción. Se tratará de describir y clasificar los elementos y relaciones de esa realidad, y cuya finalidad última es la formulación de una síntesis teórica en forma de hipótesis, modelo o teoría de carácter absolutamente provisional. En tercer lugar esta hipótesis se desarrolla deductivamente, concretizándola progresivamente, purificándola así de los elementos extraños a la realidad estudiada. Esta fase de concretización nos conduce a una nueva síntesis teórica, en general ya formalizada como modelo o teoría. El resultado de la investigación es siempre provisional (histórico), una base para la creación de nuevos problemas. En cuarto y último lugar una síntesis teórica así enriquecida, explica o describe la realidad, pero todavía deberá superar otro filtro: la contrastación intersubjetiva. Para ello habrá de ser comunicada a la comunidad en el lenguaje apropiado formalizado, y sentando claramente las premisas y conclusiones derivadas de ella.


6- Método de Investigación y Método de Exposición.

Así pues, el método de investigación debe distinguirse formalmente del método de exposición. La investigación abarca todo el proceso del conocimiento científico. La exposición sólo es posible cuando culminamos la primera etapa de la investigación. Ésta consistirá sencillamente en el proceso dialéctico que permita la realización de un análisis empírico de la realidad objetiva que nos conduce a la formulación de una hipótesis que explique la totalidad de los hechos de forma lógica y coherente. Sólo después de superar esta labor será posible llegar a exponer científicamente.









viernes, 2 de noviembre de 2007

PRINCIPALES PROBLEMAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA

Los tres problemas que más preocupan hoy en día a nuestra sociedad son el empleo, la inmigración y la vivienda. Todos ellos están interrelacionados. El primero de ellos radica en las leyes miemas del sistema capitalista, dentro del cual nos desenvolvemos: se busca el beneficio a corto plazo, que unido a la desconfianza que desgraciadamente inunda a los españoles, deriva en una ínfima inversión en I + D. Con esta escasa inversión, difícil resulta crear nuevos empleos. Los bajos índices de paro se consiguen mediante la creación de trabajo precario necesitado de poca cualificación, como la construcción, en el que malamente vamos a poder incluir a las mujeres, mejorando la situación de éstas en el ámbito laboral, sino que da trabajo a inmigrantes, muchas veces ilegales. Y para poder crear estas bajas tasas de parados, se ha tenido que incentivar la construcción. Aquí entra otra de las leyes el capitalismo: "la oferta crea la demanda". La publicidad juega un papel principal, creándonos una necesidad ficticia. Consecuencia de todo lo anterior, se ha creado una burbuja inmibiliaria tal, que va a resultar verdaderamente complicado salir de ella. Y el problema va a derivar en mayores cuando esa burbuja estalle, y todo el empleo ficticio que hasta ahora se había ido creando para los inmigrantes desaparezca, y no tengamos en donde ocuparlos. Entonces ´si que la inmigración se convertirá en un problema verdaderamente complejo.
A estos tres problemos principales quiezás habría que añadirle el de la inseguridad, pero no es más que consecuencia de ellos.

CÓMO ACTUAR HOY

La sociedad española, pese a clasificarse dentro de lo que conocemos como países desarrollados, presenta muchos y muy diversos rasgos contrarios al desarrollo. Así, podemos observarlo en distintas aspectos de la vida cotidiana. Algo tan sencillo como esperar una fila para coger el autobús, resulta muy complicado de entender para muchos estudiantes, que haciendo alarde de su inteligencia, deciden saltarse dicha fila consiguiendo subir los primeros. No conformes con esto, cuantos ejemplos podemos estudiar, precisamente en esta Facultad de Ciencias Políticas y Sociología con respecto al dicho español: "Hecha la ley, hecha la trampa". Me limitaré a exponer simples ejemplos, como la prohibición de fumar dentro del recinto, o el conjunto de pinturas, supongo arte ruprestre, que decoran nuestras paredes. Si ya de por sí tenemos un edificio poco alentador, no sé cómo definir en qué se convierte. Hemos llegado al punto de que se han de poner carteles en el autobús para que las personas entiendan que se debe ceder el asiento a una persona mayor, embarazada, etc. Está claro que es algo que resulta duro de comprender con los ejemplos que se ven hoy en día, donde las madres, en vez de sentar a sus niños encima suyo, les ceden el asiento y se quedan de pie junto a ellos. Cómo van a comprender estos niños el día de mañana que no son ellos el centro del universo.
Pero de todos modos, tampoco he de juzgar con el mismo rasero a todos los jóvenes. Pese a que me resulte desalentador observar estos acontecimienots, hay que decir que en la fila del autobús siempre son más los que la respetan, así como cuando llego a la Universidad, siempre me encuentro en la puerta con personas fuando fuera, y no dentro.
Cómo concretar en donde radica el problema que nos ha llevado a evolucionar hasta lo que en estos días somos y tenemos resulta un problema de mayor complejidad. Por un lado, es indudable el influjo de nuestro acervo cultural. Los españoles tenemos unas características clave que nos definen, pero tampoco deben ser constante motivo de insatisfacción. Por otro lado, gozamos de un pésimo sistema educativo. Además, los rasgos que antes he expuesto en crítica a la juventud, no es más que el reflejo de una pésima clase política. Quizá el estado de Bienestar nos ha porporcionado más de lo que nos merecíamos. Aun con todo creo que se puede hacer mucho con y en nuestra sociedad. No debemos desanimarnos cada vez que veamos a una persona tirando un papel al suelo, cada vez que los periódicos, que precisamente no ayudan en todo este entramado, detallen un nuevo caso de corrupción, cada vez que se premie al "listillo" en vez de al listo. Somos más los que respetamos, los que no tiramos papeles al suelo, los que siempre nos levantamos ante una persona que nes¡cesite nuestro asiento....y por todo eso, tenemos que hacer que nuestras voces se oígan por encima de las que más suenan ahora. Todos y cada uno tenemos mucho que aportar. Debemos coparticipar, coayudarnos, porque sólo de los demás se aprende.